domingo, 12 de marzo de 2017
Dictadura Franquista I
La Dictadura Franquista constituye uno de los capítulos más tristes de la España del s. XX, y de toda la Historia. Después de la Guerra Civil (1936-1939), con la victoria del bando Nacional (rebelde), se instituye un régimen dictatorial y totalitario en cuya cabeza se encuentra el Caudillo y Generalísimo Francisco Franco Bahamonte, que perdura hasta 1975. Se trata de un régimen político autoritario que elimina de raíz los principios liberales y democráticos, suprimiendo el ideal de soberanía nacional (tan retardatario en España), división de poderes (que ahora concentra el dictador) y derechos y libertades (que se anulan por completo). Sin constitución democrática. El nuevo período político está presidido y definido al completo por omnipotencia del dictador, con leyes emanadas directamente de Franco (Fuero de los Españoles, Ley de Cortes, Sucesión...Movimiento), y el apoyo del ejército y bases sociales tradicionalistas del bando vencedor de la Guerra. El nuevo estado se organiza jerárquicamente por el dictador y grupos afines a la ideología tradicional, con el apoyo de la Iglesia Católica y con el soporte ideológico de la Falange Española, que conforma el único partido del Estado. A nivel económico el Franquismo transita en las primeras décadas, con una economía autárquica, por los derroteros del hambre y la misería de la mayor parte de la población (a excepción de las élites afines al régimen). A nivel político hay que subrayar el clima de represión e incomprensión indescriptible del sistema de poder frente a las víctimas de la guerra y de ideologías diferentes. El Franquismo no perdona al enemigo de la Guerra. La contundencia de la represión llega hasta los últimos extremos, con represalias vergonzantes sin límite; con ingentes cantidades de exiliados hacia Europa y América Latina (México, Santo Domingo, Cuba...); con represión durísima y construcción de un sistema de presión social de las fuerzas sociales vencedoras sobre los vencidos; y con una aparato propagandístico implacable para cercenar cualquier atisbo de ideología diferente, actitud distinta o falta de sumisión al nuevo régimen político. Solamente a partir de los veinte años desde el fin de la Guerra, se empiezan a notar síntomas de ligero cambio económico (aperturismo, liberalización...), así como la entrada en ciertas instituciones internacionales (ONU, FAO, UNESCO, ETC.). El Franquismo seguirá en las décadas siguientes sin mermar un ápice las formas de represión y el dominio político.
miércoles, 1 de marzo de 2017
Guerra Civil Española
La Guerra Civil Española (1936-1939)constituye, sin lugar a dudas, un capítulo trágico de la Historia de España. Representa el enfrentamiento sangriento entre dos bandos de hombres y mujeres del mismo país, con un contingente de muertos y heridos que hiela la sangre; con un legado posterior que retrasa nuestro desarrollo político y económico durante décadas, con la Dictadura; con una confrontación postrera entre la población que prevalece durante décadas, e incuba sentimientos encontrados hasta nuestros días. La conflagración del treinta y seis es la consecuencia de la inestabilidad política previa -claro está-, pero ante todo la sublevación de una parte del ejército contra la República legítimamente establecida de forma democrática. El conflicto español tiene, aparte de las miles de aristas en el ámbito nacional, una interrelación muy fuerte con la situación europea (totalitarismos, democracias, stalinismo), pues se convierte en laboratorio de experimentación para la subsiguiente guerra mundial; así como el apoyo desigual en los bandos de la contienda (a partir del Pacto de Intervención). La comprensión de la guerra exige el estudio de los antecedentes, el análisis de la sublevación (con un golpe de estado fallido) y la rápida consolidación de dos zonas diferenciadas (Nacional o rebelde y republicana). El transcurso de la guerra está plagado de complejidades internas (sobre todo en el ámbito republicano), batallas sonaras (Teruel, Ebro...), bombardeos criminales (Guernica), frentes, columnas, enfrentamientos sangrientos, etc., que conviene apreciar para comprender la dureza de la lucha. Finalmente, el triunfo de los rebeldes deviene en la instauración de un régimen dictatorial (con Francisco Franco), con un estado totalitario que anula todos los principios e instituciones democráticas durante cuarenta años. Aparte de la violencia (sin perdón de los vencidos), represión e imposición ideológica.
PRESENTACIÓN DE Araceli y Natalia, CON TEMA TEÓRICO DE ELENA GARCÍA HERRUZO de 1º Bachillerato A.
HE AQUÍ LA PRESENTACIÓN DE FRANCISCO JAVIER FABIOS BLANCO Y ALBERTO PEDRAJAS (TEORÍA DEL TEMA)
OTRA PRESENTACIÓN
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